Comunidades en la Red, crowdsourcing

Es por todos conocido el éxito de proyectos como Linux, Firefox o Wikipedia cuyo avance y desarrollo está en manos de multitud de colaboradores, de prácticamente todos los rincones del planeta. Consiguiendo alta cotas de calidad (Wikipedia, ofrecida gratis a los usuarios de internet, es "casi igual de precisa en temas científicos" como la Enciclopedia Británica) y gozando de gran aceptación entre los usuarios (Internet Explorer, que en el año 2003 tenía una cuota de mercado del 95%, hoy está por debajo del 60% y Firefox ronda el 25%).

Y aunque, tal vez, estas tres iniciativas sean los proyectos más conocidos por el gran público, en la actualidad esta forma de funcionamiento se está convirtiendo en un estándar de desarrollo para multitud de proyectos. Por ejemplo, en mi caso, actualmente me encuentro inmerso en el mundo de Android, el sistema operativo (SO) de Google para dispositivos móviles. Dicho SO se basa en Linux y, si bien hay una versión “oficial” desarrollada exclusivamente por Google, cualquiera puede acceder a su código fuente. Lo que ha generado toda una comunidad de desarrolladores en torno a dicho sistema operativo que realizan sus propias modificaciones y mejoras de este SO, de forma totalmente ajena a Google. El punto de encuentro es xdadevelopers y las mods (versiones modificadas del SO original) más conocidas son Cyanogen y MIUI. Participar en MIUI es un poco complicado ya que el idioma empleado en su desarrollo es el chino, sin embargo, participar en Cyanogen es relativamente fácil, se realiza a través de GitHub, una plataforma especialmente ideada para estos menesteres donde, en tiempo real, se pueden ver y llevar a cabo modificaciones en el código fuente. Tanto en MIUI como en Cyanogen los colaboradores son los desarrolladores de sus respectivas ROMs, sin embargo, un caso curioso es la mod NXSense HD en la que un grupo de usuarios han planteado una versión de Android que reúna una serie de características, que ellos no son capaces de desarrollar, por lo que cada uno aporta una pequeña cantidad de dinero reuniendo una suma que ofrecen al primero desarrolle una aplicación determinada, por ejemplo, en estos momentos ofrecen 580 dólares a quien porte, desde el terminal Desire HD, la grabadora de vídeo en alta definición para el Nexus One.

Lógicamente, este fenómeno se está potenciando con el éxito de la Web 2.0, donde son los usuarios los que, activamente, deciden, diseñan, aportan,… la mayor parte del contenido que se ofrece, como es el caso de Blogger, Youtube, Flickr, Digg y un largo etcétera.

Aunque podemos considerar que esta corriente naciera hace más de una década, con los primeros open source, es en junio de 2006 cuando Jeff Howe, editor de la revista Wired, acuña el término “crowdsourcing” (“externalización a la masa”), para referirse a este movimiento, y lo analiza en profundidad.
 
Como podemos extraer del vídeo, Jeff Howe, señala que  este fenómeno ha sido posible gracias a, fundamentalmente, dos factores: la difusión de internet y el continuo abaratamiento de la tecnología. El hecho de que internet esté cada vez más extendido permite interconectar, sin demasiados costes, a un gran número de usuarios. Por otra parte,  el hecho de que la tecnología sea cada vez más asequible permite al usuario doméstico contar con unos recursos casi profesionales, cuyo manejo es cada vez más intuitivo y con los que, cada vez, estamos más familiarizados. Además, considera que para que exista el crowdsourcing son fundamentales dos elementos: una “convocatoria abierta”, sin restricciones de ningún tipo, y una “masa indefinida”, es decir, que no se dirija a ningún grupo en concreto.

Habitualmente, se distinguen cuatro tipos de crowdsourcing:

  • Crowdfunding
  • Crowdcreation
  • Crowdvoting
  • Crowdwisdom

El crowdfunding es una forma de financiación en masa, que consiste en acudir a internet para conseguir recursos como, por ejemplo, la campaña que está llevando a cabo Wikipedia estos días.

El crowdcreation, busca la creación de un todo con la suma de las aportaciones individuales de los participantes, como la película “La vida en un día” de Youtube.


El crowdvoting significa confiar en el juicio de la comunidad para categorizar, organizar, filtrar, puntuar, etc. contenidos, tal y como hacen los periódicos online con sus noticias, o portales de música, software, cine,… con sus contenidos.

Por último, el crowdwisdom busca aprovechar el conocimiento de las personas para resolver problemas, predecir el futuro o tomar decisiones estratégicas. Pues como dijo James Surowiecki en su libro “The Wisdom of Crowds” (2004): “los muchos son más inteligentes que los pocos y la sabiduría colectiva da forma a los negocios, economía, sociedades y naciones”.

En un principio, nos puede dar la sensación de que todos estos proyectos presentan ciertos tintes altruistas, sin embargo, abre grandes oportunidades de negocio para las empresas, de hecho, es una práctica común entre numerosas multinacionales, conscientes de su potencial. Mediante el crowdsourcing una empresa puede obtener un servicio de calidad de forma más barata que mediante la subcontratación o la deslocalización. Normalmente, no se pagan grandes sumas por el crowdsourcing (aunque hay empresas especializadas como InnoCentive.com donde grandes empresas publican desafíos de I&D por los que llegan a pagar hasta 100.000 dólares, no es lo normal, a nadie se le paga por publicar un artículo en la Wikipedia) los participantes en proyectos de crowdsourcing se sienten satisfechos con recibir cierto reconocimiento, un servicio que se adapta perfectamente a sus necesidades y poco más. Por tanto, el ahorro en costes es considerable, además se identifican perfectamente las necesidades del cliente pues él mismo se encarga del desarrollo del producto, lográndose también una mayor fidelidad de los clientes que se sienten parte de la empresa y, asimismo, el impacto publicitario suele ser mayor que si se desarrollara internamente, además de fomentar el boca a boca.

No obstante, no todo son ventajas y surgen algunos interrogantes: si aporto una idea ¿es mía o de la empresa que realizó la convocatoria?, es decir, aparecen problemas de seguridad jurídica. Tampoco existe la confidencialidad, por norma general, el proyecto se realiza de forma totalmente abierta y cualquiera podrá tener acceso al mismo, incluida la competencia.

En cualquier caso, a día de hoy, son muchos los que consideran que las ventajas superan, con creces, a los inconvenientes y auténticos gigantes como Procter & Gamble, Google, Coca Cola, Sony, Lego, Chevrolet… recurren al crowdsourcing con frecuencia. Pero, en mi opinión, las que más pueden ganar empleando esta técnica son las pequeñas empresas, pues se les abre una puerta a desarrollar proyectos que, tal vez, con sus propios recursos serían impensables y ahora, si son capaces de hacer una convocatoria suficientemente atractiva, tienen la posibilidad de embarcarse en mayores proyectos, lograr financiación adicional o lanzar campañas publicitarias de cierta repercusión, con un coste relativamente bajo.

Un ejemplo de puesta en práctica de esta tendencia en nuestro país es la película “El cosmonauta”. En este caso se trata de un proyecto de crowdfunding y crowdcreation, como los propios organizadores explican en este vídeo:


De momento, han conseguido casi 2.500 colaboradores y esperan recaudar en torno a un 5% de la financiación necesaria para el proyecto por esta vía. Además, luego se realizarán diversas convocatorias para la participación directa del público durante el rodaje y la producción película. El montante de la financiación conseguido mediante crowdfunding puede parecer algo bajo pero debemos ser conscientes de que es un proyecto pionero en nuestro país, poco conocido, pero lo que no cabe duda es que abre la puerta a nuevas formas de financiación para nuestro cine, muy criticado en la actualidad por ser excesivamente dependiente de las subvenciones y las ayudas públicas.

Financiación del cine independiente fuera de España:

 Financiación del cine independiente en España:

Un saludo y, como siempre, a la espera de vuestras reacciones y comentarios!

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

La Web 2.0



La Web 2.0 es un tema candente, en la actualidad, en cuanto a tendencias en la Red se refiere. Sin embargo, como veremos a continuación, se está conviertiendo en un asunto que transciende la Web,  es decir, no es un fenómeno que sólo afecte a lo que ocurre en Internet sino que está constituyendo toda una revolución social, cambiando la forma en la que nos relacionamos, nos comunicamos, nos informamos, consumimos,... hasta tal punto es así que las empresas que no sean capaces de asimiliar este fenómeno es muy probable que, en un futuro no muy lejano, estén condenadas al fracaso.

En primer lugar quisiera incidir sobre el hecho de que se le añada el calificativo de 2.0, esto es así porque con anterioridad el concepto de la Web era diferente. Así pues, para entender mejor lo que supone la Web 2.0 hagamos un breve repaso cronológico de la evolución experimentada por la Web: en sus orígenes, la Web únicamente se componía de texto, poco después surgió el lenguaje HTML que permitió diseñar páginas webs más amigables, pudiéndose añadir nuevos elementos, como imágenes, sonidos, efectos,… En este estadio inicial el contenido de la web era generado por el webmaster (el propietario o el encargado de mantener un sitio web determinado) y los internautas se limitaban a visitar estos contenidos, es decir, podemos hablar de sitios web de “sólo lectura”. Esta concepción de la Web es la que, a posteriori, denominaríamos  Web 1.0 (pues hasta que no surgió la Web 2.0 no había necesidad de diferenciarlo). Con el paso del tiempo, una nueva forma de entender la Web, va tomando cada vez más fuerza. Los internautas, progresivamente, van tomando un papel más activo y son ellos mismos los que generan los contenidos, es decir, los sitios web se hacen interactivos, llegándose a convertir esta corriente en un verdadero fenómeno social, que  denominamos Web 2.0, término acuñado por Dale Dougherty en 2004 y popularizado por  Tim O'Reilly. Este fenómeno se ve potenciado con los continuos progresos tecnológicos que hacen que, cada vez más, las TIC formen parte de nuestra vida cotidiana.


Si traducimos esta corriente al mundo de los negocios, nos encontramos con que las formas tradicionales de llegar al cliente están perdiendo eficacia, los consumidores ya no se sienten cómodos siendo meros receptores pasivos de los mensajes que lanzan las empresas sino que quieren ser parte activa en esta comunicación, quieren que se les escuche. De hecho, la Web 2.0 supone dar un paso más y dejar que sean los usuarios quienes lleven la voz cantante y los que se comuniquen entre sí. De este modo han proliferados los blogs, podcasts, videocasts, wikis,… donde los internautas colocan sus contenidos, que otros enlazan, comentan, corrigen, etc. constituyendo lo que llamamos la “Democratización de la Red” en el sentido de que hoy está, prácticamente, al alcance de cualquiera expresar su opinión en la Red.

Hay un paulatino desplazamiento de los consumidores de los medios de comunicación tradicionales a los denominados micromedios (todos los anteriormente citados) y, por lo tanto, si las empresas quieren llegar a los consumidores deberán estar presentes en ellos. La gran cantidad y variedad de micromedios hace que el público se encuentre muy disperso y segmentado, lo cual es un inconveniente si pretendemos llegar a gran número de ellos pero también es una ventaja pues facilita identificar perfiles y segmentar el mercado con gran precisión, de hecho, en teoría, incluso podríamos llegar a un segmento por individuo. Las campañas publicitarias tendrán un menor número de impactos pero la efectividad de los mismos es infinitamente superior a la de las campañas en prensa, radio o televisión. La flexibilidad, rapidez y eficacia de los micromedios dejan obsoletos a los medios de comunicación tradicionales por lo que se prevé que con el tiempo caigan en desuso.

En cualquier caso, el simple hecho de llegar a la Web 2.0 no garantiza el éxito a las empresas, los pop-ups, el spam y las formas de publicidad agresiva son rechazadas por los internautas. La publicidad contextual, como AdSense de Google, cuyos anuncios, en texto plano, van en consonancia con el contenido del sitio web en el que se encuentran, está resultando muy efectiva. Otras formas publicitarias de gran éxito son aquellas que buscan darse a conocer por el boca a boca, son un tipo de anuncio original, curioso, divertido,… que en sí mismo es un generador de contenido y rápidamente son propagados por la Red, un ejemplo de publicidad de este tipo puede ser el anuncio de Tipp-Ex en Youtube (disponible en el enlace). También tienen gran impacto aquella publicidad en la que el público tiene una participación activa, llamada publicidad participativa, que se consigue, básicamente, con la presencia de la empresa en las redes sociales.

Y aunque aún no hay total consenso sobre este concepto, ya se está fraguando el concepto de la Web 3.0. En principio, este concepto se suele asociar a la Web Semántica, que se basa en la idea de dotar de significado a la web, mediante el empleo de metadatos (que son "datos sobre datos", es decir, datos que describen el contenido, la calidad, la condición y otras características de los datos que acompañan). De esta forma, una vez que los contenidos web tuvieran significado, el uso de sistemas de inteligencia artificial podrían sacar partido de ello. El problema es que el avance de esta tecnología es muy lento y dificultoso, resulta verdaderamente complejo reproducir determinadas capacidades humanas con un ordenador y, por tanto, nos queda un largo trecho por recorrer, aunque ya hay diversos proyectos puestos en marcha muy interesantes, como el Google Image Labeler, aún en desarrollo (en el cual podemos participar con una especie de juego que el sistema utiliza para aprender de nosotros), y que pretende que Google, en el futuro, sea capaz de interpretar imágenes por sí mismo. Otros  expertos consideran que la Web 3.0 es la evolución de ésta hacia entornos 3D, tipo Second Life, que permitan visitar otros mundos, reales o ficticios, sin salir de casa. Y también hay quien considera que la Web 3.0 es la evolución hacia la Web Permanente, entendida como aquella que está constantemente presente en nuestra vida, ya no será necesario PC para conectarse a internet, lo podremos hacer a través del móvil, el reloj, la ropa... En cualquier caso, sea cual sea la evolución de la Web, la intención no es encontrar una alternativa a la Web 2.0 sino que será algo complementario, ambos conceptos son compatibles (al contrario de lo que sucede con la Web 1.0 y 2.0).

A modo de resumen, os propongo el siguiente esquema:

  • Web 1.0: los internautas juegan un papel pasivo en la web, sólo leen contenidos, aunque más rápida, es muy similar a los medios de comunicación tradicionales.
  • Web 2.0: los internautas juegan un papel activo, siendo creadores de contenido, se convierte en un canal de comunicación bidireccional y desbanca a los medios de comunicación tradicionales.
  • Web 3.0: la web inteligente, cobrará significado en sí misma y podrá ser interpretada por sistemas de inteligencia artificial. (omnipresente? realidad virtual?)




Un saludo y a la espera de vuestro feedback! ;)

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

Manifiesto Cluetrain, la quinta "P" del marketing

Las 4 “P’s” del Marketing (Product, Price, Place y Promotion) es algo que todos tenemos ya asumido, constituyendo, prácticamente, un axioma en nuestra mente sobre el cual, probablemente, no nos habíamos parado a pensar. Como si fuera una ley de la naturaleza lo dábamos por hecho y, tal vez, hasta hace poco más de una década no era posible ir mucho más allá pero, a día de hoy, ¿podemos asegurarnos un lugar en el mercado preocupándonos únicamente por el producto, el precio, la distribución y la promoción? Muchas grandes empresas así lo hacen, como veremos más adelante, no obstante, da la sensación de que algo se nos escapa. Analizándolas un poco, como hicimos el pasado viernes en clase de Comercio Electrónico, experimenté esa misma sensación que tenemos de cuando nos olvidamos de algo importante pero no sabemos exactamente el qué. Ese algo resultó ser los clientes, si nos fijamos esta regla de las 4 “P’s” está enfocada desde el lado de la oferta pero poco o nada se tiene en cuenta a la demanda, haciendo segmentación del mercado y poco más.

Precisamente ahí es donde quiere incidir el “Manifiesto Cluetrain”, que es un conjunto de 95 conclusiones, redactadas por Rick Levine, Christopher Locke, Doc Searls y David Weinberger en 1999, sobre el impacto de las nuevas formas de comunicación en la manera de hacer negocios. Haciendo un esfuerzo de síntesis, considero que esas 95 conclusiones giran en torno a estas 8 ideas:

  • El cliente exige que se le tenga en cuenta. 
  •  Los mercados son conversaciones. 
  •  Las empresas deben hablar en los mismos términos que los mercados. 
  •  La opinión de otro cliente tiene más valor que la publicidad. 
  •  Las empresas deben que ganarse la confianza de los clientes. 
  •  Los nuevos mercados y las empresas están interconectados, internamente y entre sí. 
  •  El lenguaje de las empresas debe ser efectivo y único, internamente y en los mercados. 
  •  La intranet debe revolucionar la forma de comunicación interna de la empresa, de una forma similar a como lo ha hecho internet en los mercados.

Son muchos los que consideran el “Manifiesto Cluetrain” algo revolucionario, en el prólogo del libro sobre dicho manifiesto, que se publicó un año más tarde, en el 2000, Thomas Petzinger Jr. hace la siguiente analogía: “Se coge un cazo con agua por encima del punto de congelación. Ahora, hay que calentar el agua y esperar. Sube la temperatura. Esperamos un poco más. Hasta los 99 oC, no hay cambios significativos. Pero luego la temperatura sube un insignificante grado más, y ¡zas! El cazo se convierte en un convulso caldero lleno de vapor. Aunque no lo parezca en nuestras manos se está produciendo otra catálisis. El Manifiesto Cluetrain llevará los negocios a ebullición”. Y lo cierto es que ofrece una visión bastante fresca y novedosa de hacer negocios que, personalmente, considero que será la que se acabará imponiendo, por más que algunas grandes corporaciones, “jurásicas”, se resistan a ponerla en práctica. La red permite, al fin,  a los consumidores hacer uso de su poder de negociación, todos disponemos de más información y los mercados comienzan a ser un poco más transparentes.


Cambios drásticos en el marketing durante las últimas décadas

Un ejemplo de este tipo de empresas que se resisten al cambio pueden ser, paradójicamente, las telcos. Es cierto que todas disponen de un número de atención al cliente, pero no es menos cierto que, con demasiada frecuencia, da la impresión de que tales empresas y sus clientes no hablamos el mismo idioma pues ¿a quién le han resuelto cualquier incidencia a la primera, sin cambiar mil veces de teleoperador y en un tiempo razonable? De todas formas, aunque ellos se resistan, el fenómeno del que hablamos es ya imparable y si éstas empresas no quieren entrar en el juego, allá ellos… A día de hoy existen multitud de foros donde cualquier usuario puede contar, con total libertad, su experiencia, yo suelo andar por GSMspain y cuando me ha tocado lidiar con Vodafone, siempre me han echado una mano, incluso existe “la guía del amago” para cuando quieras conseguir un nuevo móvil o descuentos en la factura, como muestra palpable del poder de negociación adquirido por el cliente, al que antes aludía. En el caso de Vodafone, que es el que conozco más directamente, sé que existe desde hace ya algún tiempo Vodafone 2.0, pero en primer lugar, han llegado tarde, pues los usuarios ya han creado su propia “infraestructura 2.0” al margen de la empresa y sobre la que ellos no tienen ningún tipo de control y, en segundo lugar, se trata más de una política comercial que una apuesta seria, ya que nos venden smartphones cuyo principal argumento de venta es la web 2.0, pues han creado una plataforma, pero sigo recibiendo llamadas del 1004 para ofrecerme servicios que no me interesan y, tocaré madera, pero el día que vuelva a tener algún problema con ellos no me quedará más remedio que armarme de paciencia y soportar otra insufrible tanda de llamadas al 123.

Por otro lado, bajo mi punto de vista, considero que los medios de comunicación son un ejemplo de empresas que si tienen asumido que el cliente pide jugar un papel protagonista en el mercado. Incluso antes de la invención de internet, siempre han existido las cartas al director en la prensa escrita o la intervención telefónica en radio y televisión, y creo que no se han quedado atrás ofreciendo sus contenidos en internet (primera aproximación a la televisión a la carta, Facebook, Twitter, blogs, foros, chats,…) y las nuevas formas de interactuar con la audiencia, por ejemplo, en ocasiones, hemos decidido el rumbo de una serie o cómo siempre hacemos el papel de juez en los realties. Por ejemplo, yo soy seguidor en twitter de Jordi Évole, “el follonero”, que al finalizar su programa de ayer dejó el siguiente tweet: “Es un lujo que acabe el programa y comprobar lo que os ha parecido minuto a minuto. Para nosotros el de hoy era un prog difícil.” Es una pena que no se hayan aprovechado las posibilidades que la TDT podría ofrecer en este sentido.

Para concluir, retomando un poco el inicio del post, quisiera volver a insistir en el hecho de que estamos asistiendo a la revolución de las comunicaciones. Cada vez compartimos más información y de una forma más rápida, estamos más interconectados, incluso el email ya empieza a oler a viejo, la gente no cree en las marcas ni en la publicidad, cree en las recomendaciones de otras personas de su confianza y no busca productos, busca experiencias. Además pide tener una voz relevante como partícipe en los mercados, mercados cuya segmentación nos parece demasiado genérica, queremos un segmento por individuo. El modelo de las 4 “P’s” hoy es incompleto, necesita una quinta “P” de Personas.

 
La revolución de las redes sociales

Un saludo y, como siempre, a la espera de vuestros comentarios! ;)

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

Una fábrica de sueños llamada Harley-Davidson

Las motocicletas Harley-Davidson no son las que más fiabilidad ofrecen, ni las más rápidas, ni las más maniobrables, ni las más respetuosas con el medioambiente, ni las que ofrecen una mejor relación calidad/precio,… Además, en la compañía, suelen meter la pata con frecuencia, han fabricado modelos que han sido un rotundo fracaso, por ejemplo, la Harley 1000 XLCR Cafe Racer, en los setenta, de la que sólo se fabricaron 3.100 unidades, también en la actualidad hay modelos que no gozan de gran aceptación como la V-Rod, además han tenido que cerrar su filial Buell, incluso, en cierta ocasión, lanzaron un perfume Harley-Davidson cuyo suave y dulce aroma era de dudosa masculinidad. Tampoco destacan por haber tenido siempre a los mejores gestores al frente de la compañía, pues pasaron de tener un 70% del mercado en los años sesenta a estar varias veces al borde de la quiebra, al no considerar, en su momento, que la entrada en el mercado de las motos japonesas de baja cilindrada representara una amenaza para ellos, en unos pocos años la cuota de mercado de Harley-Davidson era de sólo el 5%. A todo esto hay que añadirle que, además, es frecuente que para adquirir una Harley haya que apuntarse a una lista de espera de varios meses.

Pero, a pesar de todo, los clientes de Harley son los más leales del planeta, su logo es, probablemente, la marca que más se ha tatuado y entre los propietarios de Harley hay algunos lemas conocidos del estilo a: I'd rather my sis in a whorehouse than my bro on a Honda. Las estadísticas muestran que en torno al 40% de los compradores de estas motocicletas, ya han sido propietarios de una Harley con anterioridad. Harley-Davidson es mucho más que una marca, es una leyenda. Desde la propia compañía son conscientes de que su producto no es la motocicleta sino la experiencia de montar una Harley: “Nuestros competidores venden medios de transporte; nosotros vendemos sueños, un estilo de vida,… la moto la entregamos gratis”.

La leyenda de Harley-Davidson se ha ido forjando a lo largo de sus más de 100 años de historia y, prácticamente, desde sus primeros compases. Películas como “Easy Rider” (1969) convirtieron a estas ruidosas motos en un símbolo que rápidamente sedujo a todos aquellos que buscaban la imagen de “chico malo”. Y digo “ruidosas motos” porque incluso el estruendo que produce una Harley a su paso no es algo casual sino totalmente ex profeso, de hecho, es la única marca de motocicletas que tiene patentado el “sonido” de sus motores. Buena parte del éxito de Harley-Davidson está en cómo, a partir de los ochenta, supieron valerse de toda esta leyenda, en torno a la marca, para crear una cultura de rebeldía y libertad que cautivó a todo tipo de usuarios, aunque también fue necesario realizar un esfuerzo para desvincular, en cierta medida, la imagen de la marca de sus clientes más radicales, delincuentes y bandas criminales, para lo que la compañía empleó figuras de renombre: actores, cantantes y deportistas de fama internacional, convirtiendo sus motocicletas en un objeto de deseo, aún más, si cabe. De este modo se consiguió, paulatinamente, un cierto “aburguesamiento” de la marca, hasta tal punto que la mayoría de los clientes de Harley ya no son peligrosos forajidos sino que, por el contrario, se trata de usuarios de un buen nivel económico que les apetece evocar el espíritu de Harley-Davidson los fines de semana. Y fue bajo esta filosofía cuando se decidió crear el Harley Owners Groups (HOG) en 1983 cuya misión se resume perfectamente en su eslogan: “Hacer del sueño Harley-Davidson un estilo de vida”. O lo que es lo mismo, fomentar la “experiencia Harley”.

Acto de conmeración de los 100 años de Harley-Davidson, en Wisconsin


Una vez contextualizada la compañía, y a raíz del visionado en clase de Gestión del Conocimiento del documental: “Harley Davidson, el nacimiento de la V-Rod”, me gustaría intentar analizar el proceso de diseño de una de estas motocicletas.

 V-Rod de Harley-Davidson

A mediados de los noventa, pese a ser el líder en ventas del sector, en el mercado americano, Harley vuelve a notar la amenaza de las motos japonesas, que estaban atrayendo a un grupo de consumidores más interesados en la velocidad que en el estilo, lo que mueve a la empresa a plantearse la creación de un modelo que combine la potencia de una motocicleta de competición y la estética Harley. En tales circunstancias, en mayo de 1995, en los “cuarteles centrales” de Milwaukee, Wisconsin, nace un ambicioso proyecto, el P-4, posteriormente bautizado como la aspiradora, con el objetivo de crear una Harley totalmente distinta a cualquier otra jamás construida.

Para conseguir un motor con la potencia y las características deseadas, decidieron acudir a su equipo de alta competición, que habían desarrollado el motor VR-1000 el cual, no sin dificultades, sería adaptado para su uso en carretera, dicha adaptación la llevarían a cabo de manera conjunta con Porche.

Del diseño se encargaría un equipo de Harley liderado por Willie G. Davidson, nieto de uno de los fundadores de la empresa, vicepresidente de la compañía, jefe de diseño y todo un símbolo para Harley-Davidson, pues se considera que es quien mejor entiende la estética Harley.

Y por último, un equipo de ingenieros de Harley se encargaría de diseñar el chasis, la electrónica y algunos aspectos de la mecánica de la motocicleta.

Llegados a este punto, considero que la compañía se propone un objetivo muy ambicioso y apuesta por él. Pone todos sus recursos al servicio del desarrollo de la V-Rod, se involucra al equipo de alta competición, se coloca a los mejores ingenieros y diseñadores al frente de los equipos de desarrollo del modelo, e incluso, para adaptar el motor de competición a la calle, se trasladan a Alemania y trabajan con Porche. Hasta aquí nada que objetar. Sin embargo, en mi opinión, lo que ralentiza y encarece considerablemente el nacimiento de la V-Rod es la forma en la que se comunican entre sí estos equipos. En el documental, al menos, da la impresión de que por un lado están los ingenieros y por otro los diseñadores, en ocasiones enfrentados y con intereses contrapuestos. Y el modus operandi es el siguiente: se hace una propuesta inicial de los requerimientos de un componente determinado de la motocicleta, sobre ella trabajan los ingenieros y, una vez desarrollado dicho componente pasa al equipo de diseño, al cual siempre les resulta una pieza horrible (si les pareciera bien ¿para qué iban a necesitar un departamento de diseño?) así que hacen una serie de modificaciones estéticas y la pieza vuelve a los ingenieros, los cuales argumentan que una pieza con esas formas no puede cumplir su función (que para eso ellos son los que tienen los conocimientos técnicos) y así se van haciendo sucesivas propuesta hasta que al final los dos equipos llegan a un acuerdo. Da la sensación que si hubieran trabajado de forma conjunta desde un principio no hubiera hecho falta desarrollar y descartar tantas versiones de un mismo componente, si desde el principio ingenieros y diseñadores hubieran trabajado codo con codo, compartiendo la misma información, cada componente se hubiera desarrollado una sola vez en lugar de estar "dando tumbos" de un equipo a otro. En mi opinión, tanto diseñadores como ingenieros estaban altamente capacitados para la tarea que se le había encomendado, sin embargo, la forma de comunicación entre ellos no les permitió generar sinergias sino más bien todo lo contrario, la leyes de la física y las leyes de Willie se entorpecían mutuamente, ralentizando y encareciendo el proceso considerablemente.

Finalmente, en 2001, seis años después de que se pusiera en marcha el proyecto, la V-Rod está lista para su comercialización, sin embargo no está alcanzando la cifra de ventas esperadas, tal vez no era lo que demandaba el mercado o tal vez si pero tardaron demasiado en ofrecerlo.

En la actualidad, la compañía, en el año 2009, sustituyó al 85% de la junta directiva, por encontrarse en la situación más delicada desde la década de los 80. Se ve obligada a cerrar su filial Buell y vender la marca MV Augusta que habían comprado el año anterior. Aun así es de las pocas marcas de motocicletas que consiguen dar beneficios en 2009, aunque sus ingresos netos bajaron un 84,1%. En 2010, la compañía parece volver a levantar cabeza y en el tercer trimestre ha conseguido aumentar su beneficio un 236%  con respecto al año anterior y se plantean como objetivo que para el 2014 el 40% de sus ventas sean fuera de Estados Unidos, frente al 30% actual. Se lanzan nuevos modelos y confía en la fidelidad de sus clientes para dejar atrás la crisis.

Puedes ampliar la información aquí recogida consultado estas fuentes:

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

Escribiendo con ceros y unos, hablemos del libro electrónico

Son pocos, hoy en día, los sistemas de comunicación e información que se resisten a ser digitalizados. Hace unos pocos meses que nos despedimos de la televisión analógica y ahora, especialmente tras la irrupción de Apple con el iPad, todo parece indicar que le ha llegado el turno al libro de papel. Aunque tampoco debemos pensar que éste es un fenómeno nuevo, de hecho, en 2003 nace Google Books y también recuerdo cómo a finales de 2005 CEDRO consiguió que se cerrara el FTP de Michel (con casi 2000 títulos digitalizados, que se ofrecían de manera altruista), demostrando que la $GAE no es la única asociación que sabe cómo gestionar los derechos de autor “eficazmente”…

No obstante es muy probable que no seas muy asiduo a Google libros o que jamás hayas oído hablar del FTP de Michel, pues, en la actualidad, el libro electrónico se enfrenta a dos grandes dificultades: la falta de contenido en formato digital y la escasa difusión de los dispositivos dedicados a su lectura. Respecto a la falta de contenido, en parte, se debe a que las grandes editoriales, como ocurriera otrora con las discográficas, ven amenazado su negocio con este nuevo formato y, por tanto, sean reacias a publicar libros digitales, a lo que hay que sumarle que, para los usuarios, el paso de un formato a otro es tedioso y siempre resultará un producto de baja calidad. Me explico, ripear un CD y convertirlo a formato MP3 y viceversa es una labor rápida muy sencilla, pudiendo obtener en ambos casos música de gran calidad. Sin embargo, escanear un libro y convertirlo a formato digital con herramientas de OCR es un proceso lento, monótono, aburrido,… y el resultado final es muy probable que no tenga una gran calidad por lo que no cabe esperar un empuje por parte de los usuarios en este sentido como ocurriera con formatos como el MP3 o el DIVX. El otro gran problema del libro digital es que nos cuesta leer en la pantalla del ordenador, nos resulta incómodo y nos cansamos con rapidez leyendo en una pantalla retroiluminada, por esto surgieron los eReaders (en castellano nos referimos tanto a una obra en formato digital como al dispositivo electrónico ideado para su lectura con el mismo término “libro electrónico”) que emplean la llamada tinta electrónica que no necesita retroiluminación por lo que es menos fatigosa a la vista, tiene un menor consumo energético y gran movilidad dado que las pantallas tienen un grosor de 3 milímetros e incluso pueden ser flexibles. No obstante, especialmente con la llegada del iPad, los Tablets PC, a medio camino entre un portátil y un Smartphone, han dado un fuerte impulso al sector, pese a contar con pantalla retroiluminada.

 Foto: iPad (tablet) vs Kindle (libro electrónico)

La realidad es que, en la actualidad, en la Feria del Libro celebrada estos días en Frankfurt, que es considerada la referencia en el sector, el libro electrónico ha sido el gran protagonista, se cree que en dos años el 25% de las ventas serán en formato digital y que en 2018 el formato digital superará en ventas al tradicional. Sin embargo, también se piensa que ambos formatos convivirán largo tiempo pues cada uno presenta sus pros y sus contras. A favor del libro electrónico tenemos ahorro en costes de producción, almacenamiento y distribución, además cualquier escritor puede publicar sus propios libros sin grandes dificultades, desaparecen los problemas de stock, un menor impacto medioambiental (en teoría, porque luego esto va por modas, avances tecnológicos y demás y no sabemos cuál será la vida media de un eReader y la basura “tecnológica” que se generará, aparte de necesitar energía para su uso) para los usuarios tiene la ventaja de que ocupa infinitamente menos espacio, presumiblemente las  obras se venderán a un precio más bajo que en papel, una mayor versatilidad que un libro convencional, permite bajar contenidos de internet como por ejemplo la edición diaria de cualquier periódico, es muy cómodo para viajar etc. Pero no todo son ventajas, la editoriales temen a la piratería y los usuarios perderían parte de lo que podemos llamar la “cultura del libro” el olor, el tacto, el pasar las páginas, ¿cómo se regala un libro digital? ¿o cómo se dedica o se firma? parece poco personal, y a quienes le gusta usar libros como elemento decorativo tampoco les es de utilidad, además desaparece la posibilidad de que una determinada edición se revalorice con el paso del tiempo, por otro lado el precio de los eReaders es algo elevado…

En cuanto a la escasez de contenido, parece que será cuestión de tiempo que dicho problema desaparezca, pues los grandes están tomando cartas en el asunto: Amazon dispone, en estos momentos, de más de 480.000 libros en formato electrónico, 132 periódicos y unas 40 revistas todo en formato digital, por otro lado Apple ha creado la iBookstore donde podemos adquirir libros electrónicos en formato ePub (que es el formato estándar de los libros electrónicos, lo cual es de agradecer) y por último Google ha anunciado que antes de finales de año lanzará Google Edition donde, tras llegar a una serie de acuerdos con más de 35.000 editores de unos 100 países, se podrá acceder alrededor de 400.000 títulos en principio desde cualquier dispositivo a excepción del Kindle de Amazon. Si nos limitamos a España la oferta es más reducida, por ejemplo la en La casa del libro se ofrecen unos 1.600 títulos en formato electrónico y si acudimos a webs especializadas como todoebook la oferta es algo más amplia pero poco más.

Otra cuestión aún por resolver es cuánto vale un libro electrónico, tema abordado en la ya citada Feria del Libro en Frankfurt, donde una minoría de los editores piensa que debería costar igual (15% de los encuestados) o ser más caro (4%) que el mismo libro en formato tradicional, el resto considera que debería ser más barato pero ¿cuánto? Se baraja un abanico entre un 10% y un 30% más barato, otros abogan por establecer una tarifa plana que permita descargar todos los títulos que se deseen y los anglosajones son más partidarios de ofrecer, mediante micropagos, una obra por capítulos o por partes de su contenido, pero es un tema que aún está en el aire y que seguramente el mercado será el que decida.

Y por último queda abordar el tema de los dispositivos para visualizar libros electrónicos, ya que la difusión de dichos dispositivos y el contenido deben ir de la mano para que el formato tenga éxito porque lo uno sin lo otro no tiene sentido. Ahora mismo se podría decir que estamos en una “guerra” entre los lectores “puros”, de tinta electrónica, concebidos únicamente para visualizar libros electrónicos, y las tabletas que ofrecen prestaciones similares a las de un portátil. A favor de los eReaders está el hecho de que están ideados exclusivamente para la lectura de libros electrónicos por lo que cumplen mejor esta función, las tabletas por su parte ofrecen funcionalidades añadidas. Los libros electrónicos gozan de una autonomía muy superior a la de las tabletas, al usar tinta electrónica la pantalla no parpadea ni deslumbra por lo que cansa menos la vista, tienen un tamaño más reducido y un precio más asequible. Las tabletas permiten reproducir todo tipo de documentos, las posibilidades de interactuar con el usuario son mucho mayores, son a todo color, permite la reproducción de imágenes en movimiento, navegar por internet, revisar el email, etc.

Los libros electrónicos más vendidos son, a nivel mundial, el Kindle de Amazon (139-189 dólares)  y marcas como Sony también han apostado por el libro electrónico, con el Reader (180-300 dólares). En España la marca líder es la andaluza Grammata con su libro electrónico Papyre (200-450 euros) también los modelos de Inves (180-280 euros) están teniendo buena aceptación en nuestro mercado. Dentro de las tabletas, prácticamente todos los fabricantes de PC ofrecen algún modelo, siendo los más conocidos el iPad (490-690 euros) y el Samsung Galaxy Tab (en torno a los 800€). Merece especial mención el caso del iPad, que sin ser un libro electrónico propiamente dicho, ni tampoco un NetBook, lidera ambos mercados: alcanzando una cuota del 22% en el mercado de los eBooks y frenando las cuotas de crecimiento de los NetBooks del 179% a finales de 2009 al 5% en abril, según un estudio de Morgan Stanley. No obstante, el mercado del libro electrónico es aún muy reducido, se calcula que ahora mismo en España puede haber entre 50.000 y 100.000 usuarios con libro electrónico y en Estados Unidos la cifra ronda los 11 millones, por esto no podemos obviar otro dispositivo que en estos momentos está alcanzado una gran difusión y también puede emplearse para la visualización de libros electrónicos, el SmartPhone, razón por la cual las principales plataformas para leer eBooks están adaptando su software para que pueda ser utilizado en iPhone, Android, Windows Mobile o Blackberry.

Os dejo un vídeo donde se compara el iPad con el Kindle:


Para concluir este post me gustaría recoger unas declaraciones de Jürgen Boos, máximo responsable de la Feria del Libro en Frankfurt, durante la celebración de la misma: “¿Se acuerdan de Gutenberg? Con él empezó la broma y se liberaron los libros, entonces en manos de los monjes. Ese desmoronamiento que se dio entonces se está viviendo en una segunda oleada[…]”. Personalmente, considero que el avance del libro electrónico es ya imparable y de cuya implantación todos resultaremos beneficiados: autores, editores, distribuidores y usuarios pues se está dotando al producto de un mayor valor añadido con un menor coste. Al igual que considero que no deben preocuparse los nostálgicos pues, de la misma manera que aún perdura el vinilo, es muy probable que el libro de papel, aunque en tiradas más reducidas, conviva con el formato electrónico.

Y para muestra un botón, a continuación podéis ver cómo sería este mismo post en formato de libro electrónico:


Un saludo y, como siempre, cualquier comentario será bien recibido!

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS