La Web 2.0



La Web 2.0 es un tema candente, en la actualidad, en cuanto a tendencias en la Red se refiere. Sin embargo, como veremos a continuación, se está conviertiendo en un asunto que transciende la Web,  es decir, no es un fenómeno que sólo afecte a lo que ocurre en Internet sino que está constituyendo toda una revolución social, cambiando la forma en la que nos relacionamos, nos comunicamos, nos informamos, consumimos,... hasta tal punto es así que las empresas que no sean capaces de asimiliar este fenómeno es muy probable que, en un futuro no muy lejano, estén condenadas al fracaso.

En primer lugar quisiera incidir sobre el hecho de que se le añada el calificativo de 2.0, esto es así porque con anterioridad el concepto de la Web era diferente. Así pues, para entender mejor lo que supone la Web 2.0 hagamos un breve repaso cronológico de la evolución experimentada por la Web: en sus orígenes, la Web únicamente se componía de texto, poco después surgió el lenguaje HTML que permitió diseñar páginas webs más amigables, pudiéndose añadir nuevos elementos, como imágenes, sonidos, efectos,… En este estadio inicial el contenido de la web era generado por el webmaster (el propietario o el encargado de mantener un sitio web determinado) y los internautas se limitaban a visitar estos contenidos, es decir, podemos hablar de sitios web de “sólo lectura”. Esta concepción de la Web es la que, a posteriori, denominaríamos  Web 1.0 (pues hasta que no surgió la Web 2.0 no había necesidad de diferenciarlo). Con el paso del tiempo, una nueva forma de entender la Web, va tomando cada vez más fuerza. Los internautas, progresivamente, van tomando un papel más activo y son ellos mismos los que generan los contenidos, es decir, los sitios web se hacen interactivos, llegándose a convertir esta corriente en un verdadero fenómeno social, que  denominamos Web 2.0, término acuñado por Dale Dougherty en 2004 y popularizado por  Tim O'Reilly. Este fenómeno se ve potenciado con los continuos progresos tecnológicos que hacen que, cada vez más, las TIC formen parte de nuestra vida cotidiana.


Si traducimos esta corriente al mundo de los negocios, nos encontramos con que las formas tradicionales de llegar al cliente están perdiendo eficacia, los consumidores ya no se sienten cómodos siendo meros receptores pasivos de los mensajes que lanzan las empresas sino que quieren ser parte activa en esta comunicación, quieren que se les escuche. De hecho, la Web 2.0 supone dar un paso más y dejar que sean los usuarios quienes lleven la voz cantante y los que se comuniquen entre sí. De este modo han proliferados los blogs, podcasts, videocasts, wikis,… donde los internautas colocan sus contenidos, que otros enlazan, comentan, corrigen, etc. constituyendo lo que llamamos la “Democratización de la Red” en el sentido de que hoy está, prácticamente, al alcance de cualquiera expresar su opinión en la Red.

Hay un paulatino desplazamiento de los consumidores de los medios de comunicación tradicionales a los denominados micromedios (todos los anteriormente citados) y, por lo tanto, si las empresas quieren llegar a los consumidores deberán estar presentes en ellos. La gran cantidad y variedad de micromedios hace que el público se encuentre muy disperso y segmentado, lo cual es un inconveniente si pretendemos llegar a gran número de ellos pero también es una ventaja pues facilita identificar perfiles y segmentar el mercado con gran precisión, de hecho, en teoría, incluso podríamos llegar a un segmento por individuo. Las campañas publicitarias tendrán un menor número de impactos pero la efectividad de los mismos es infinitamente superior a la de las campañas en prensa, radio o televisión. La flexibilidad, rapidez y eficacia de los micromedios dejan obsoletos a los medios de comunicación tradicionales por lo que se prevé que con el tiempo caigan en desuso.

En cualquier caso, el simple hecho de llegar a la Web 2.0 no garantiza el éxito a las empresas, los pop-ups, el spam y las formas de publicidad agresiva son rechazadas por los internautas. La publicidad contextual, como AdSense de Google, cuyos anuncios, en texto plano, van en consonancia con el contenido del sitio web en el que se encuentran, está resultando muy efectiva. Otras formas publicitarias de gran éxito son aquellas que buscan darse a conocer por el boca a boca, son un tipo de anuncio original, curioso, divertido,… que en sí mismo es un generador de contenido y rápidamente son propagados por la Red, un ejemplo de publicidad de este tipo puede ser el anuncio de Tipp-Ex en Youtube (disponible en el enlace). También tienen gran impacto aquella publicidad en la que el público tiene una participación activa, llamada publicidad participativa, que se consigue, básicamente, con la presencia de la empresa en las redes sociales.

Y aunque aún no hay total consenso sobre este concepto, ya se está fraguando el concepto de la Web 3.0. En principio, este concepto se suele asociar a la Web Semántica, que se basa en la idea de dotar de significado a la web, mediante el empleo de metadatos (que son "datos sobre datos", es decir, datos que describen el contenido, la calidad, la condición y otras características de los datos que acompañan). De esta forma, una vez que los contenidos web tuvieran significado, el uso de sistemas de inteligencia artificial podrían sacar partido de ello. El problema es que el avance de esta tecnología es muy lento y dificultoso, resulta verdaderamente complejo reproducir determinadas capacidades humanas con un ordenador y, por tanto, nos queda un largo trecho por recorrer, aunque ya hay diversos proyectos puestos en marcha muy interesantes, como el Google Image Labeler, aún en desarrollo (en el cual podemos participar con una especie de juego que el sistema utiliza para aprender de nosotros), y que pretende que Google, en el futuro, sea capaz de interpretar imágenes por sí mismo. Otros  expertos consideran que la Web 3.0 es la evolución de ésta hacia entornos 3D, tipo Second Life, que permitan visitar otros mundos, reales o ficticios, sin salir de casa. Y también hay quien considera que la Web 3.0 es la evolución hacia la Web Permanente, entendida como aquella que está constantemente presente en nuestra vida, ya no será necesario PC para conectarse a internet, lo podremos hacer a través del móvil, el reloj, la ropa... En cualquier caso, sea cual sea la evolución de la Web, la intención no es encontrar una alternativa a la Web 2.0 sino que será algo complementario, ambos conceptos son compatibles (al contrario de lo que sucede con la Web 1.0 y 2.0).

A modo de resumen, os propongo el siguiente esquema:

  • Web 1.0: los internautas juegan un papel pasivo en la web, sólo leen contenidos, aunque más rápida, es muy similar a los medios de comunicación tradicionales.
  • Web 2.0: los internautas juegan un papel activo, siendo creadores de contenido, se convierte en un canal de comunicación bidireccional y desbanca a los medios de comunicación tradicionales.
  • Web 3.0: la web inteligente, cobrará significado en sí misma y podrá ser interpretada por sistemas de inteligencia artificial. (omnipresente? realidad virtual?)




Un saludo y a la espera de vuestro feedback! ;)

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS